Un nuevo enfrentamiento se vislumbra en la Cámara de Diputados nacional en torno a la ley que propone modificaciones en el funcionamiento de los sindicatos. Este martes, a partir de las 13, la comisión de Legislación del Trabajo, encabezada por el radical Martín Tetaz, buscará emitir un dictamen que unificará 28 proyectos presentados por legisladores nacionales.
La propuesta busca fomentar la “democratización y la transparencia” en los sindicatos, una medida que, según sus promotores, es necesaria 40 años después del fallido intento del expresidente Raúl Alfonsín con la conocida Ley Mucci, que no prosperó en el Senado.
En declaraciones al canal porteño TN, Tetaz detalló los cuatro puntos centrales del proyecto: la renovación de mandatos, limitaciones a las reelecciones, inclusión de las minorías en los cuerpos directivos, y mayor control sobre los sindicatos, incluyendo declaraciones juradas y restricciones a las cuotas solidarias obligatorias.
“Estamos convencidos de que un sindicato fuerte es aquel que actúa con transparencia. La renovación de autoridades fomenta una mayor democracia, que es beneficiosa para las organizaciones”, afirmó Tetaz, en medio de un debate marcado por tensiones y desacuerdos con la bancada de Unión por la Patria (UxP).
Los diputados, algunos de ellos en el sector de los "dialoguistas", impulsaron estas iniciativas en momentos en que el gobierno de Javier Milei avanza con las reformas laborales y desafía a los sindicatos, como también en medio de escenario marcado por el aumento del desempleo y el aumento de la pobreza.
En las reuniones de la comisión hubo intercambios entre los diputados de UxP y el resto de las bancadas, lo que llevó a algunos legisladores sindicales a retirarse del debate. Según fuentes cercanas, UxP comenzó a planear la presentación de un dictamen de rechazo a la iniciativa.
El diputado y secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, criticó la falta de atención a problemas más urgentes como el empleo y la disminución de aportantes al sistema previsional. “Está claro que en vez de discutir la caída del empleo, los 600.000 aportantes menos que tiene el sistema previsional, se dedican a discutir proyectos que nada tienen que ver con la situación económica de los trabajadores o la situación de empleo de los trabajadores. Encima presentan el proyecto y se van; ni siquiera se les puede hacer una pregunta y, por lo tanto, no tiene sentido estar en la reunión”, sostuvo.
Palazzo defendió la transparencia entre los dirigentes sindicales, al mencionar que una resolución de la Unidad de Información Financiera (UIF) establece que los dirigentes son considerados personas políticamente expuestas y que sus declaraciones son monitoreadas.
Mario “Paco” Manrique, secretario adjunto del gremio mecánico Smata, denunció que la reforma busca debilitar a los sindicatos, comprometiendo su capacidad para defender los derechos laborales y brindar servicios como salud y capacitación. “Las organizaciones sindicales llenan un vacío que ha dejado el Estado, y esta reforma es un intento claro de desmantelar el único bastión de contención frente a las políticas del gobierno”, advirtió Manrique.
Con el debate aún en curso, el futuro de la iniciativa sigue en el aire, a medida que se intensifican las posturas entre las diferentes fuerzas políticas.